Un poema de Édgar Amador

Édgar Amador


Canción de amor de la anaconda

Lenta muerte que repta, la anaconda

látigo de escamas, larga costilla.

Más grande es su boca que su herida,

más grande es su boca que el espanto.

A tientas mata, sofoca muda,

despedaza, tritura, quiebra, rompe.

Es un largo maxilar, infinita quijada

que se corroe a sí misma y se devora

cuando el mundo ya no le basta.

Ficha del autor
Poeta, ensayista, traductor y economista. Nació en 1966. Fue secretario de Finanzas de la Ciudad de México. Es autor del libro de economía ¿Y mi dinero qué?, además de los libros de poesía Patrón de las ciudades y El sauce y la palma.

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