Tres minificciones de Dina Grijalva
Un poema de Arely Jiménez
Tres poemas de Gloria Manyula
Poemas de Francisco Bojórquez
Poemas de Luz Armida Guerrero
Tres minificciones de Dina Grijalva
Un poema de Arely Jiménez
Tres poemas de Gloria Manyula
Poemas de Francisco Bojórquez
Poemas de Luz Armida Guerrero
Tres minificciones de Dina Grijalva
Un poema de Arely Jiménez
Tres poemas de Gloria Manyula

Sherezade contó historias durante mil y una noche para evitar que el sultán la matara. Con ciento y una intensas minificciones Dina Grijalva nos mata de deleite.

Enraizadas en un sutil manejo del lenguaje, estas cápsulas de erotismo, humor y belleza se expanden en una danza mental que enardece corazones y demás órganos susceptibles al maravillamiento.

Luisa Valenzuela

Estas tres minificciones pertenecen al libro Las cien y un minificciones, reciente publicación de Dina Grijalva.

La poesía de Arely Jiménez apuesta por atravesar el cuerpo, ya sea por el deseo o por la enfermedad

Los poemas de Gloria Manyula habitan el lenguaje para reflejarse en el mar o estar atentos a las voces de ancestras y los sueños de infancia

Un poeta que se detiene, devela y vuelve poema todo lo que piensa, todo lo que siente y todo lo que mira: una playa desierta, una calle oscura, los gatos callejeros, los cables de la luz; un muelle o un faro en un territorio agreste. No hay paisaje que no lo seduzca o lo toque y es así como pone en práctica una poética que se sustenta en una celebración de lo sutil y lo inmediato. Le interesa justo lo que está sucediendo en ese instante.

La poesía de Luz Armida Guerrero es una semilla que germina en medio de un páramo o de un desierto; y de pronto, sin importar si el clima le es favorable o le resulta adverso, se vuelve una pequeña planta que asienta sus raíces; y, casi sin hacerse notar, echa tallos, hojas, florece y se ofrece al viento. Cada poema que ella escribe es como un ir a la raíz, al centro mismo donde se enciende el fuego; y al llegar ahí, toma entre sus manos la chispa que se le ofrece; y, por minúscula que esta sea o parezca, le es suficiente para suscitar una pequeña hoguera en medio de la noche que a veces tiende a cubrirlo todo. He aquí algunos de esos poemas.

Sherezade contó historias durante mil y una noche para evitar que el sultán la matara. Con ciento y una intensas minificciones Dina Grijalva nos mata de deleite.

Enraizadas en un sutil manejo del lenguaje, estas cápsulas de erotismo, humor y belleza se expanden en una danza mental que enardece corazones y demás órganos susceptibles al maravillamiento.

Luisa Valenzuela

Estas tres minificciones pertenecen al libro Las cien y un minificciones, reciente publicación de Dina Grijalva.

La poesía de Arely Jiménez apuesta por atravesar el cuerpo, ya sea por el deseo o por la enfermedad

Los poemas de Gloria Manyula habitan el lenguaje para reflejarse en el mar o estar atentos a las voces de ancestras y los sueños de infancia

Un poeta que se detiene, devela y vuelve poema todo lo que piensa, todo lo que siente y todo lo que mira: una playa desierta, una calle oscura, los gatos callejeros, los cables de la luz; un muelle o un faro en un territorio agreste. No hay paisaje que no lo seduzca o lo toque y es así como pone en práctica una poética que se sustenta en una celebración de lo sutil y lo inmediato. Le interesa justo lo que está sucediendo en ese instante.

La poesía de Luz Armida Guerrero es una semilla que germina en medio de un páramo o de un desierto; y de pronto, sin importar si el clima le es favorable o le resulta adverso, se vuelve una pequeña planta que asienta sus raíces; y, casi sin hacerse notar, echa tallos, hojas, florece y se ofrece al viento. Cada poema que ella escribe es como un ir a la raíz, al centro mismo donde se enciende el fuego; y al llegar ahí, toma entre sus manos la chispa que se le ofrece; y, por minúscula que esta sea o parezca, le es suficiente para suscitar una pequeña hoguera en medio de la noche que a veces tiende a cubrirlo todo. He aquí algunos de esos poemas.

Sherezade contó historias durante mil y una noche para evitar que el sultán la matara. Con ciento y una intensas minificciones Dina Grijalva nos mata de deleite.

Enraizadas en un sutil manejo del lenguaje, estas cápsulas de erotismo, humor y belleza se expanden en una danza mental que enardece corazones y demás órganos susceptibles al maravillamiento.

Luisa Valenzuela

Estas tres minificciones pertenecen al libro Las cien y un minificciones, reciente publicación de Dina Grijalva.

La poesía de Arely Jiménez apuesta por atravesar el cuerpo, ya sea por el deseo o por la enfermedad

Los poemas de Gloria Manyula habitan el lenguaje para reflejarse en el mar o estar atentos a las voces de ancestras y los sueños de infancia