Ruth Aguilar
Colores
El azul es templado
como esa alga
espejeante,
en el tiempo contenido
del halo evanescente
Se perfila un amarillo
incólume; aterido por
el glacial canturreo de
tus deslices.
Converge un tímido rosa
que agita trashumante
esa miríada luminosa
y se transforma en
grácil destello disonante…
Las tonalidades se funden
para coronar tu ensimismamiento,
tu despertar en blanco y negro.
Disertaciones
Es inicuo pensar vagamente en los desdenes de lo imposible.
Se vuelve difícil ignorar los desesperados jirones del tiempo.
No ha habido infinito loable ni solidaridad abierta,
solo resquicios de una impudorosa sensibilidad.
Para qué recrear lo imaginado,
si solo la idea de lo voraz conmueve
las partículas volátiles de la realidad.
Es inútil abstraer herejías de la
mundana religiosidad atemorizante.
No hay aún sacrificio perecedero,
ni muerte voluntaria en sacrílega lucha,
queda sin embargo la tenue inflexión del espíritu,
embriagado todo por las tímidas luchas
del sacramento humano.
En contenida y fugaz estela de felicidad
emergen los indicios incoherentes salvíficos.
Pesa todo aquello que signifique desaliento
en este camino infatigable
de la cordura.
Agregado se percibe un instinto quimérico diluido
en dosis graduales de imaginación.
Hasta ahora todo aparecía felizmente como vuelo de ave deslizada en alta mar,
mas, al parecer, todo quedó petrificado en el aliento tránsfuga de seres indómitos.
Percibir la paz resulta una aventura inaudita de la soledad imbuida
en el celoso combatir de acciones generosas.
Gracias al ímpetu contagioso de la franca gallardía
es notable la bella generación de elementos vivaces;
se pierde el poderío sobre los sueños con la intransigente espera
de una luminosidad aberrante.
Es quizá trivial dejar correr las insinuaciones
cuando todo ha permanecido en una posteridad enmudecida.
La voz de los silencios se filtra en la viscosa permeabilidad de los acentos;
los ruidos aparecen teñidos de transminaciones oscuras y lejanas.
Toda esta armonía se desvanece
por la nebulosa ardiente de los arquetipos.
Ha desaparecido ya todo rasgo de salutación vehemente
para dar paso a una infusión delirante de melancolía.
Quiero contagiar los placeres del embellecimiento precoz
para cosechar las gotas de sensualidad templadas al calor de la inexperiencia.
Ya quedaron atrás los tiempos de reflexión imprudente;
se hace necesario condenar la perversa aniquilación de las fantasías.
Tiempos añorados se prenden simultáneamente
con la envidiosa percepción de las destilaciones providenciales.
Bastan ahora unos buenos alientos de lejanía anquilosada
para ensortijar aspiraciones condenadas a verticales desechos.
Puede ser que los recriminantes vituperios a la bondadosa percepción se incrusten
como dagas en el tierno lecho espumoso de la vanalidad desesperada.
Resulta ocioso conferir tonalidades ásperas
al terso amanecer de la angustia inmolada.
Destructivo será entonces tejer avariciosas intimidades
en la peligrosa pared de la incandescente decencia para inmortalizar
una justificación jactanciosa de lo imperceptible.
Se conjugan avasalladoras las tristes lujurias
de una perdida antigüedad
dentro de la constante acuosidad
de inframundos desérticos.
Vaporoso y perspicaz desciende el tullido tumulto
de geniales arroyos diatrábicos
para descansar en el suave reposo de la injuria,
fiel a los estancos de mendacidad.
Como aliento desbastador aparece el flamígero corroer
de un veloz graznido que reparte,
indeciso, los mundos por las sendas ambiguas de la ignorada candidez.
Un atisbo de honradez, sea de paso, tergiversada en la irritante comodidad
de los espacios escatimados a la conciencia;
dentro de este concierto se disipa una destellante figura de alambiques arrancados
al transcurso de la impenetrable falsedad.
Tambaleándose queda
la angustiante veracidad de idolatrías perpetuadas por el poroso jugo
de los sentimientos abrasadores.
Adoratorio de la inmundicia
que se perfila en la blancura
de la límpida castidad.
Ficha de autor
Ruth Aguilar. Poeta originaria de Juan José Ríos, Sinaloa. Docente en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.