Zaira Eliette Espinosa
El día comienza abriéndose
de colmillos al aire
rebosa su espuma liviana y mortífera
devora el músculo de vida aprilis
día espuma canto escozor
rescoldo que deja el filo de la lluvia
copla de las tardes ventoleras
borbotones de pétalos suspendidos
luz que agravia rincones.
***
El desvelo es un buitre
que se come la carne de los párpados
el ave de rapiña picotea
hasta desgarrar también sesos y garganta
en ávidas espirales marca el descenso por las horas
queda menos para el alba
no hay cómo espantar la rapacidad de la memoria.
***
Salpicando apariciones y fragancias
una reminiscencia
por fuera junto a la ventana
un edificio de sólidos y transparentes murmullos
que la madrugada levantó
indigente
para que los escuchara durante mi gravitación
y desistiera de mí
al abrir los ojos
con el reflejo de tantos susurros de niebla
amontonados en la garganta
y gritara su nombre los nombres
así, grumosos de mutismo
y soledades.