Semblanza
Ana Chig (Los Mochis, Sinaloa, 1974) Poeta, editora, creativa gráfica y gestora cultural independiente. En 2012 funda y dirige la revista mensual de poesía Frontera Esquina y Nódulo ediciones. En 2015 y 2016 forma parte del jurado para el Premio Nacional de Poesía Tijuana. Actualmente es beneficiaria del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Sinaloa en la categoría de Creadoras con trayectoria. Ha publicado: La noche sobre el rostro (2010), Antología de poesía La Ciudad, encuentros y desencuentros (Nódulo Ediciones, 2016) y Estanques de Arena (ISIC, 2022).
¿Cuáles son tus principales preocupaciones en la escritura? Mi escritura parte de la reflexión sobre la condición humana, considero fundamental visibilizar la desigualdad, la discriminación, la impunidad y las violencias que enfrentamos diariamente en el país, en nuestras ciudades, en el espacio publico. Como menciona Rita Segato: “Las mujeres vivimos en un Estado de sitio”, y es por ello que mis poemas dan cuenta del tiempo presente, es confrontativa, en mis versos hay denuncia, muestra la realidad que percibo y sus múltiples dramas; pero también abordo otros temas como el paso del tiempo, la naturaleza, el amor, las concepciones sobre la finitud. Al final del día la escritura es una forma de resistencia y reafirmo mi compromiso con ella.
¿Cómo es tu proceso creativo? Mi proceso creativo es personal e impredecible, existe una poética interior y otra que se manifiesta al iniciar el día, intenta nutrirse de la cotidianidad, de las diversas lecturas, del caminar y observar el entorno urbano, de las conversaciones cotidianas con la gente, de la exploración de las ideas y las emociones; entonces algo pulsa, escribo notas, el poema se gesta en el silencio, intenta trascender la experiencia cotidiana. Escribo en una sóla sesión, en sintonía con su pulso, su musicalidad e imágenes; después leo en voz alta, corrijo. Finalmente observo que el poema no está terminado ni definido por completo y retorno a él después de mi jornada habitual.
¿Qué autores han servido como influencia o modelos para tu obra? Aunque leo diariamente soy una lectora desordenada. Los textos en sí, no representan un modelo inmediato para retomar en la escritura, pero es innegable que confieren cierta influencia en cuanto al lenguaje, ritmo e imágenes, y por ello de la expectativa que tengo de mi propia escritura. Por ejemplo, últimamente he releído obras de grandes e imprescindibles escritoras como Anne Sexton, Silvia Plath, Enriqueta Ochoa, Ursula K. Le Guin, Simone de Beauvoir, Adrienne Rich, Piedad Bonnett, Carmen Boullosa, Coral Bracho, Sandra Cisneros, Elisa Diaz Castelo.
¿Cuál es tu más reciente libro y sobre qué ejes temáticos y estéticos gira? Estanques de arena (ISIC, 2022), que en palabras del poeta salvadoreño Manuel Luna: “En estos versos encontramos una ciudad, una multitud, la complejidad de habitarla, está la experiencia sentimental no edulcorada, hay una realidad humana y su drama, está el tiempo y sus días cotidianos anodinos“. Y me permito citar otro fragmento de la reseña escrita por la poeta y editora mexicana Dulce Chiang: “Estanques de arena remite a la reflexión del propio ser a través de una mirada de un gran lirismo, una mirada que se asombra, cada vez como por vez primera ante su entorno y en este tránsito hace que confluyan el tiempo, la memoria, el cuerpo, los elementos de la naturaleza y de los fenómenos humanos”.
¿Puedes compartirnos algunos de tus proyectos de escritura en los cuales estés trabajando? En este periodo fui beneficiaria del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico Sinaloa (PECDAS) en la categoría de Creadores con Trayectoria con el proyecto “Cartografía de una ciudad fragmentada” y consiste en la escritura de un libro que versa sobre la representación poética de la ciudad desde una corporalidad femenina. Espero publicarlo en 2025.
¿Qué temáticas, procedimientos de escritura o autores recientes son de tu interés? En general cada nueva lectura posibilita un giro (a veces imperceptible) en la escritura. Me gusta leer además de poesía, filosofía, literatura clásica, feminismos, ensayos y traducciones de poetas de otras latitudes, como dijo Octavio Paz: “Todo es puerta, basta la leve presión de un pensamiento”.
¿Qué opinión te merece la actualidad de la literatura en Sinaloa? En un ensayo publicado en la Revista de la Universidad de México (2002), Jaime Labastida explora el sistema literario sinaloense, representado en su momento por escritores como Inés Arredondo, Genaro Estrada, Enrique González Martinez, Gilberto Owen, Enrique González Rojo y enfatiza la creación de DIFOCUR (hoy Instituto Sinaloense de Cultura, ISIC) y El Colegio de Sinaloa, instituciones que aún en la actualidad demuestran el interés del gobierno estatal por promover y difundir la literatura y cultura regional.
A pesar de la situación de violencia e inseguridad que se vive en Sinaloa y limita el desarrollo de actividades en todos los sectores, tuve oportunidad de visitar Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, invitada a participar en diversas jornadas literarias, organizadas por el ISIC y la Dirección de Literatura y Editorial, a cargo de Ernestina Yepiz, en las que destacaron figuras de la literatura regional actual: Dina Grijalva, Mario Bojórquez, Sonia Higuera, Juan Salvador Avilés (Director del ISIC), Jesús Ramón Ibarra, Gloria Manyula, Claudia Peñuelas, Anehel Ramirez, Alfonso Orejel, Carolina Escalante, Claudia Islas, Adalberto García, Julieta Montero, Cesia Moreno, Elena Mendez, MIguel Inzunza, Karen Limón, Daniel Sepúlveda,Teresa Díaz del Guante, por citar algunos.
Festivales como el Encuentro Literario Inés Arredondo ELIA, el Programa de Arte Comunitario, el Programa de Publicaciones del ISIC y la Feria del Libro de Los Mochis, resultan herramientas imprescindibles para promover y difundir el trabajo de escritores sinaloenses, además de contribuir en la construcción de una cultura de paz y fomentar los espacios para la reflexión y convivencia que fortalezca el panorama cultural de Sinaloa.
Fragmento de obra
*Estos poemas forman parte del libro en proceso: Cartografía de una ciudad fragmentada. “Proyecto apoyado por el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales”
LA ERRANCIA DE TUS PROPIOS DÍAS
Intento ser nada, alejarme,
apenas si puedo verme
colocada en ciudad luz y los abismos
punto de partida para expandir mis pensamientos
hacia la jornada desconocida,
pretender el pan, la casa, la sobrevivencia,
¿cómo escapar a una misma?
Ayer leí a un poeta que escribe en bancas solitarias,
manifiesta su ínfimo deseo de partir,
evoca la muerte como un souvenir de literatura
siembra versos como si fuesen plantas de un jardín del tedio
el poeta atrapado en sus múltiples realidades del ser
apenas si puedo imaginarlo con su pulcra y llana vestimenta,
su esbelta silueta expresa como un reservado haz luminoso
que se desplaza en la errancia de sus propios días.
Así vamos todos, no algunos,
qué hacer cuando te sientes pleno
con un manojo de palabras atadas a tu puño,
cuando lo más básico satisface el ejercicio de tu persona
y los otros se apiadan cruelmente de la nulidad de tu vida.
Hacer, producir, creer que podemos elegir,
Somos una cifra prescrita por alguien mas
Seres encorvados dispuestos en el conglomerado virtual.
¿Libertad, quién la nombra, quién aspira a su sueño?
Nos han incrustado a un carril visual interminable
nuestros dedos pierden sensibilidad,
exploran cavidades inexistentes y palabras mal escritas,
las manos se aquietan, toman forma común,
la moldura horizontal de un móvil.
Evolución, masividad,
los nombres de la humanidad son todos conocidos
¿qué puede sorprenderte?
acaso el intelecto y la pose diáfana,
el discurso elocuente, ininteligible,
acaso escuchas esta música antigua,
miras la ventana al despertar,
cortas la ración de pan justa y sirves el café
dialogas contigo en soledad.
Aquí no caben palabras de otra naturaleza
el ingenio, la agudeza, tu sabiduría,
tus personajes, todos tus solitarios, despiadados héroes,
tus ciudades amuralladas, incendiadas,
reposando en el bronce de la inmortalidad
en el cansancio de tus círculos oscuros, condenatorios.
La vulnerabilidad nos entrelaza.
Hay un pistón que inyecta venenos blancos
con la precisión de un salario y jornada obligada,
la muerte ha perdido dignidad, ya no habita la sombra,
es una cifra diaria que se registra en la estrategia,
no hay orfandades reales, ni nostalgias de un tiempo pasado
observadora distante y laborable, la mirada es una
columna enganchada a una forma de evadir la realidad.
EL DORSO IMAGINARIO EN EL CONCRETO
Cómo hablar
sobre esta densidad y aturdimiento,
de la rubricidad del día que deja frutos de luz
en lugares no habitados,
esa claridad que murmura poemas no escritos,
y muestra pliegos de papel empolvados
en la repisa de un inservible escritorio,
los abrochados gestos situándome
como un ser funcional que,
sin caminar por alamedas o arenales,
coloca el dorso imaginario en el concreto
y mira fugaces estrellas
que no arrastran en su caída deseo alguno.
Nada soy, acaso un resignificado
involuntario de mí misma
un monumento construido
a la insonora fauna del olvido.
EL SITIO DE LOS DESAFECTOS
Este es el sitio de los desafectos.
Tiempo antes y tiempo después
T. S. Elliot
He reconocido la crueldad de abril,
sus múltiples flores y paisajes,
he reconocido cierto rostro y la contrariedad
de palabras sustraídas en lo inasible de tu boca.
Esto pides, una forma de ceguera al sujetar tu cuerpo,
un silencio sesgado cotidianamente
por impulsos e inercia a tus propias obsesiones.
Aquí en mi sitio, es decir,
la extensión de sueños y fronteras esculpidas
como espejo de un tiempo inmemorable
y testiga al fin, del deceso cotidiano,
de amores espectrales vueltos hacia sí mismos,
aquí, en este templo, solo habita una mujer
que da forma a columnas versales,
a la mudez de palabras tejidas
en complicidad de su propio desaliento.
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