Dos poemas de Alfredo Soto Guillén

Alfredo Soto Guillén


Al pie de la acera

Mientras la muerte al viento
espero de la hoja en el asfalto
dirán de tu ulcerada belleza que viste harapos,

gritarán en las esquinas la peste de tu aliento.
Y podrán dudar de todo argumento a tu favor,
vociferar para mí la marcha fúnebre y el réquiem.

Al verme susurrar a las alcantarillas
sabrán que tropecé, que caí,
que me ondula el viento 
y me doblega sobre el adoquinado,
que me arrastra a lo largo de la calle.

Pero qué calle más tibia,
qué viento más delgado.

Por el sendero en la hierba

Lo que era de verdad feliz
ya no recuerdas y ha crecido la hierba.
Caminas el sendero en la hierba del deseo perdido
hasta llegar a los escombros
de lo que falsamente llamaste La Felicidad.

Esas piedras dispersas que sugieren
al paso escondido tu tropiezo son la dicha
lo mismo que son ángeles las aves,
son los cadáveres de golems inertes
que en su frente marcada
llevaban la amargura.
Blandías en tu mano la palabra
y contundentemente para convencerte,
para asegurarte, para ser, un poco
lo que sea, los nombraste.

Les diste nombre y diste muerte
porque no era su nombre
el nombre que les diste.

Ficha del autor
Poeta y traductor (1992).  Lic. en Lengua y Literatura Hispánicas de la UAS. Ha participado en algunos talleres locales de poesía. Ha publicado poemas y traducciones en medios digitales e impresos como Circulo de Poesía, Timonel, Fricciones y la Revista Río Grande Review, de la Universidad de El Paso Texas.

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