Sonia Higuera escribe sobre Morado Blues de Lucía Leyva

María Vez espejo cereza

Sobre Morado Blues

Así como las palabras son prisioneras de su historia;
Así los cuerpos lo son el recuerdo.
Porvenir

Lucía Leyva es una poeta que recita la belleza oculta de las palabras en cada frase. Quien indaga en su obra, no sólo se queda con un manjar de gratas experiencias, sino que conserva un cuestionamiento de lo que son las vicisitudes de la vida. En este poemario podremos encontrar una mezcla de poesía, aforismos y evocaciones filosóficas que nos mantendrán en un diálogo abierto con la escritora.

Virginia Woolf nos relata en Sin rumbo por las calles: una aventura londinense que un pretexto para escribir puede ser el de salir a comprar un lápiz. El resultado es un excelso ensayo sobre el andar en las calles parisinas.

Justo eso hace Lucía Leyva, quien abre su obra con el aforismo “Papel” en el cual señala:

“En los momentos de profunda soledad no hay mejor consuelo que el papel.”

Y sin darnos cuenta, ya nos encontramos frente a la imagen de un robusto árbol que nos arrulla con el rumor del fluir del río que se posa sobre él. Así, Lucía Leyva nos lleva de la mano en este primer acercamiento para presentarnos al objeto libro.

No es intencional asociar este poemario con la filosofía, puesto que la escritora nos alienta a cuestionarnos sobre temas universales con los que nos enfrentamos en la vida cotidiana. Para ello proporciona un trato estético a cada verso, pero también abre puertas a otras problemáticas que no se agotan en una sola lectura.

Chabacano o Alba Rico, por ejemplo, deja sobre la mesa el nominalismo y la esencia de las cosas. Y resulta imposible que el nombre Lewis Carroll no salga a relucir. Recordemos cuando cuestiona si los nombres aluden a las cosas que representa en un diálogo establecido entre Alicia y Humpty Dumpty.

–Mi nombre es Alicia, pero…
–¡Vaya nombre más estúpido! –interrumpió Humpty Dumpty con impaciencia. –¿Qué es lo que quiere decir?
–¿Es que acaso un nombre tiene que significar necesariamente algo? –preguntó Alicia, nada convencida.
–¡Pues claro que sí! –replicó Humpty Dumpty soltando una risotada–: El mío significa la forma que tengo… y una forma bien hermosa que se es. Pero con ese nombre que tienes ¡podrías tener prácticamente cualquier forma!

Lucía Leyva, por su parte, señala la contrariedad que existe en las palabras, y para ello, alude a todos los atributos que conlleva la sensación que nos deja la textura y el sabor del chabacano. Y, posteriormente, muestra los usos que se le suele dar a esa palabra para referirse a lo ordinario o lo grosero de emplearla como un modismo común. Y aquí se puede observar la polémica que señala Lewis Carroll, ¿es acaso que las palabras tienen una connotación propia por su forma? O bien, ¿es mediante el uso que le damos que estas la adquieren?

Es así como inicia el viaje de Morado Blues, compuesto por evocaciones, soliloquios y una suerte de memorias que interrogan el deseo, la muerte y la identidad. Navega en temas de total relevancia debido a que en ellos podemos sentirnos identificados; no sólo por su naturaleza sino también por las interrogantes que plantea. ¿O es que no nos hemos sentido afligidos por el hecho de saber que moriremos, que recibiremos unas velas y unas flores? A eso se reduce la vida.

Sin embargo, no deja de ser un reconocimiento de nuestro árbol genealógico como lo es el caso de “Memoria”, poema en el cual retrata en breves líneas la gratitud merecida a los que están detrás de nosotros.

Si bien es cierto, este poemario termina como un canto con matices que nos conmueven y nos dejan con un cuestionamiento latente que nos obligará a regresar, sentirla, conmovernos y cuestionarnos en cada lectura.

Lucía Leyva. Poeta. Doctora en Educación. Es coautora del libro De viva Voz. Ha publicado ensayos educativos y textos literarios en las revistas Didáctica y Timonel. Publicó el cuento “El sueño” en el libro En el andén de los Sueños. Es autora del poemario Morado Blues.

Sonia Higuera Montaño. Estudió la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Autónoma de Sinaloa y la Maestría en Historia. Coordina Tejiendo Historias, un espacio que oferta talleres dirigidos por escritoras y, a la vez, un sello editorial mexicano. Su más reciente proyecto es la librería “Sra. Dalloway”, con un catálogo de libros de escritoras de habla hispana, ubicada en Culiacán, Sinaloa. Actualmente, se encuentra trabajando en su primer proyecto de cuento, asesorada por la escritora Cecilia Magaña.

Arte de María Vez.

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